Alrededor del 75 por ciento de las importaciones desde China que realiza México es impulsado por empresas extranjeras establecidas aquí, y en su mayoría estadounidenses, afirmó Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios Chino-Mexicanos, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Durante una conversación de preguntas y respuestas que sostuvo en el Southwest Economy Podcast del Banco de la Reserva Federal de Dallas, describió que el Siglo XXI ha evolucionado en una nueva era de relación de triangulación bastante compleja, en la que lamentablemente Washington no ha entendido.
"¿Quiénes importan de China en México? El 75 por ciento de las importaciones mexicanas las realizan empresas extranjeras, principalmente estadounidenses. Entre ellas, General Motors, Ford, Volkswagen y Hyundai, y muchas otras que están establecidas en México. Importan de Brasil, China, Estados Unidos y muchos otros países, y exportan a EU", refirió.
"Hemos visitado decenas de empresas chinas en varios estados de México en las que se vende un auto que dice "Hecho en México", pero donde los parabrisas, los arneses y las llantas son importados o producidos por empresas chinas en México. De nuevo, los fabricantes de equipos originales son principalmente empresas estadounidenses".
El académico explicó que desde hace más de 10 años, China ha estado invirtiendo en México, principalmente en manufacturas tanto para el mercado interno como para la exportación a Estados Unidos, por lo que ve complicado sustituir a esa nación en el corto plazo.
"Podríamos empezar a discutir, como lo está haciendo el gobierno mexicano, por ejemplo, la sustitución de importaciones de China. Pero eso no sucederá en un fin de semana. Las empresas establecidas en México han estado importando de China durante los últimos 20 años. Entonces, si de repente se quiere sustituir las importaciones chinas, por ejemplo, de neumáticos, ¿qué se hace? ¿Quién produce neumáticos? El Vaticano no lo hace. Suiza no lo hace.
"¿Queremos tenerlo en Estados Unidos? ¿Saben qué? A la mayoría de las comunidades no les gustan este tipo de fábricas. Esto llevará tiempo y será costoso", aseveró.
Por lo que dijo que es importante que los responsables políticos de Estados Unidos, México y Canadá también empiecen a debatir escenarios realistas y no debates ideológicamente atractivos que no tienen ningún sentido, porque mucha gente en Washington piensa que en un fin de semana se puede montar una fábrica. Eso no es realista.
COMENTA ESTA NOTA