En noviembre, la inflación en México se ubicó en 4.5%, una mejora respecto al pico del 8.7% registrado en 2022 debido a la pandemia y eventos geopolíticos. Aunque la inflación se ha reducido, los bancos no creen que disminuya al 3% en 2025. Según una encuesta de Citi a 34 instituciones, se proyecta que la inflación termine 2024 en 4.4% y 2025 en 3.8%. Signum Research es más optimista, estimando una inflación de 3.3% en 2025, mientras que Banorte y Masari Casa de Bolsa prevén un 4.4%.
Los analistas de Banorte consideran que fenómenos como "La Niña" podrían generar distorsiones en los precios en la primera mitad de 2025, pero la desaceleración económica global reduciría los precios de energéticos. Además, estiman que el aumento del salario mínimo en 2025 podría aumentar las presiones inflacionarias. Aunque el gobierno federal proyecta una inflación de 3.5% para 2025, los bancos aún ven riesgos que podrían afectar las metas de inflación.
En cuanto a la política de salarios mínimos, Banamex advirtió que los aumentos continuos en el salario mínimo, como los previstos para el próximo año, pueden generar riesgos de menor empleo y mayores presiones sobre los precios. Aunque esta política ha contribuido a reducir la pobreza, la brecha entre el salario mínimo y el salario promedio sigue siendo baja, lo que podría limitar la sostenibilidad de estos aumentos en el futuro.
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